viernes, 7 de agosto de 2015

Apenas son las dos.


   Tengo un horrible secreto, que no me deja dormir y aunque a muchos no les parezca importante es algo que no me deja vivir. Algo que me mantiene despierta hasta la salida del sol, cansada y confundida porque, ¿apenas eran las dos?

   Confundo la realidad con la fantasía, y no escucho a mis amigos discutir, todo está bien, todo está bien, me repito sin cesar, sólo estoy un poco distraída. No puedo dejar los libros, mis pequeños mundos alternos, donde los magos existen y los leones hablan, donde se lucha por tu vida con tu arco y otros con espadas.

   ¿Es esto normal? Ya no lo parece, mi mundo real se desvanece mientras mi alterno se fortalece.

Nota: Tenía esta entrada en los borradores y no sé porque no la publiqué.

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